Resumen
El reciente fallecimiento del Profesor Josep Castells a la envidiable edad de 93 años, además del dolor por la pérdida del científico, el maestro y el amigo, ha traído a mi memoria un sinfín de recuerdos personales, íntimamente asociados a mi propia trayectoria universitaria y a la historia del desarrollo de la química orgánica en Cataluña, de la que él fue líder indiscutible, pero que de algún modo también me afectaron como protagonista de una serie de sucesos concatenados sobre los que nunca he escrito, pero que provocaron movimientos relevantes en nuestra comunidad química durante la década de los 70.