Resumen
Los dispositivos electrónicos orgánicos poseen propiedades muy interesantes como son flexibilidad, bajo peso, sintonizabilidad química, procesabilidad, bajo coste y bio-compatibilidad. En los últimos años ha habido un gran avance en la fabricación de estos dispositivos y más concretamente en la de transistores de efecto de campo (OFETs), con los que actualmente se llegan a alcanzar movilidades de portadores de carga del mismo orden que las del silicio amorfo. Este artículo pretende introducir al lector en el funcionamiento de un OFET y en el estado del arte de este campo centrándonos siempre en el uso de moléculas conjugadas pequeñas y procesables en solución.