Resumen
La pandemia del COVID-19 ha reactivado, ya veremos por cuanto tiempo, la urgencia de que la política científica española experimente profundas reformas comenzando por la inversión, pero también en sus estructuras, si no quiere verse a merced de los descubrimientos y desarrollos hechos en otros lares. La debilidad financiera y el escaso tamaño de la industria biotecnológica española, ligados a las dificultades para la traslación de los descubrimientos desde la investigación académica, junto con nuestra insolvencia económica, nos deben hacer reflexionar sobre las causas de esta disfunción crónica que lastra nuestras posibilidades de desarrollo desde hace demasiado tiempo.